A) Para los Lazarillos.
1. En una entrada de su blog, el lazarillo escribirá un relato breve, alrededor de 20/25 líneas, en el que aparezcan un narrador y un diálogo entre dos personajes, preferiblemente protagonizado por animales u objetos. En algún momento los personajes deben decir dos trabalenguas y una decena de versos.
2. Ese relato será leído después por el alumno de Atocha, que se grabará en un podcast. Luego, el lazarillo lo enlazará en su blog junto al relato.
3. El niño debe ser evaluado con un comentario en la entrada pertinente, en el que como mínimo se valorará: 1. Pronunciación (vocalización); 2. Ritmo de lectura (pausas); 3. Entonación (signos de interrogación y exclamación) y 4. Capacidad para jugar y hacer voces.
B) Para
los alumnos de 4º de Primaria.
1. El alumno de primaria se grabará leyendo el relato que le ha escrito el lazarillo en su blog y creará un podcast, que será valorado por su lazarillo.
2. El niño debe jugar con su voz para que el narrador y los dos personajes tengan voces
diferentes.
Ejemplo de relato:
En un plumier escolar, no hace mucho tiempo que vivían, rodeados de rotuladores de colores vivos, Sacapuntas y Lápiz. Sacapuntas era rechoncho y estaba pintado de un blanco brillante. Lápiz era mucho más delgado y parecía llevar siempre puesto el pijama, así vestido de rayas amarillas y negras. Por la noche, cuando Vega, la niña dueña del plumier se iba a dormir, ellos jugaban a los trabalenguas. Una noche, Sacapuntas todo presumido, con voz de barítono le dijo a Lápiz:
- Eh, larguirucho, "con un cuchillo de acero te descorazonaré".
Lápiz ni se inmutó y con su vozarrón le respondió:
- No me das miedo, pediré ayuda a mi amiga la bruja que oxidará tu cuchillo, porque, ¿sabes?, "la bruja piruja prepara un brebaje con cera de abejas, dos dientes de ajo, cuatro lentejas y pelos de oveja".
Sacapuntas, que tenía pavor a las brujas, se acurrucó detrás del rotulador de subrayar y, con voz suave, para congraciarse con Lápiz le recitó unos versos de Gloria Fuertes:
- "La cara de Doña Sara.
Se dibuja un redondel,
- con lapicero o pincel-;
mucho pelo, mucho moño,
ojos, cejas, y un retoño;
nariz chata, de alpargata,
las orejas, como almejas,
los pendientes, - relucientes-,
las pestañas, como arañas,
boca de pitiminí,
es así,
la cara de doña Sara.
A Lápiz le gustó mucho el poema, incluso se emocionó. Desde entonces Lápiz y Sacapuntas se han olvidado de los trabalenguas y por las noches juegan a las adivinanzas.